"Acabo de vender un libro infumable, Viajes y viajeros de la Europa Medieval". Jesús mantiene que en el "rastrillo solidario" del Ayuntamiento de Rivas uno puede deshacerse de cualquier trasto ofreciéndolo con encanto y cobrándolo barato. Lo demuestra cogiendo un libro cerrado que llevaba toda la mañana muerto de risa, sin nadie que lo mire: Obras públicas de España. Abre el volumen y lo deja abierto con dos fotos sepia a la vista. En segundos se lo lleva una señora por un euro. El mercadillo lo organiza desde hace 10 años la cooperativa de viviendas Covibar. La idea es intercambiar objetos usados, aunque la mayor parte de los 60 puestos que había ayer vendían sus cosas con la intención de quitarse de encima objetos domésticos (útiles o inútiles) tomando el solecito de otoño y haciendo unos euros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 18 de octubre de 2010