Según los últimos datos, se ha incrementado la compraventa de viviendas en un 30% en el último mes. Vengo escuchando en diversos medios que este repunte obedece a que se termina la deducción fiscal por vivienda habitual. No comprendo cómo esta deducción, que en ningún caso supera los 1.500 euros anuales, puede servir de acicate para comprar un piso, y menos entiendo aún que esta se retire. Por ejemplo, un piso de un valor de 150.000 euros tiene una desgravación máxima de 1.500 euros, es decir, el 1%, mientras que el IVA ha subido el 2% este año. Sin embargo, para las familias que dedican una tercera parte de sus ingresos anuales para pagar su vivienda habitual les supone un respiro en sus asfixiadas economías.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 19 de octubre de 2010