Los cuatro sindicatos mayoritarioas (ELA, CC OO, UGT y LAB) se unieron ayer para criticar la reducción en un 15% en agosto pasado de las horas en que se prestan los servicios de atención domiciliaria a depnedienets en Álava con respecto a igual mes de 2007.
Las centrales instaron a los ciudadanos a que denuncien este recorte ya que, aseguraron, la Diputación alavesa está optando por reforzar las ayudas económicas a las familias que tienen personas mayores dependientes. De este modo, son las propias familias las que deben contratar a los cuidadores, lo que sustituye la ayuda que presta la institución foral.
La Diputación paga a seis empresas que suman 1.050 empleados para que gestionen este servicio. Estos trabajadores ayudan a las personas mayores a hacer los recados, limpiar la casa y otras actividades, como comer o pasear.
La reducción de horas del servicio "implica que se generan listas de espera y que no se cubre la demanda", explicó a Efe la representante de ELA. Este cambio impulsa el "trabajo sumergido", según explicaron los cuatro sindicatos. Las centrales aseguraron además que se está incumpliendo el convenio colectivo, ya que este año no se les ha aplicado la subida salarial del 4,7% que está estipulada.
Temor ante el traspaso
Los sindicatos, cuatro de cuyos representantes comparecieron en una rueda de prensa en Vitoria, mostraron sus dudas sobre el futuro del servicio, ya que se encuentra a punto de ser traspasado al Departamento de Asuntos Sociales. Y alertaron de la posibilidad de que el servicio desaparezca tal y como está establecido hoy en día.
Un informe elaborado por la citada consejería y hecho público la semana pasada concluye que el 20% de las personas mayores de 65 años necesita de algún tipo de ayuda para realizar las actividades de su vida cotidiana.
El 83% de los que tienen esta necesidad recibe apoyo, bien por parte de sus propias familias, sobre las que recae más de la mitad del peso, bien desde las propias instituciones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 19 de octubre de 2010