Muchos besos y abrazos, muchos aplausos; mofletes llenos de color y un manojo de frases heredadas para la ocasión. Luego ya las peinetas, los vestidos nuevos, la corte de honor este año, la del pasado que viene a saludar, confeti en el suelo y gritos, gritos por todos lados, de ilusión, de emoción y contra el caos en los recibidores de las nuevas reinas. La Junta Central Fallera dio ayer a conocer los nombres de las falleras mayores de 2011. La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, se encargó, como es tradición, de dar la noticia por teléfono tras recibir el sobre de la Junta.
Las agraciadas este año son Carmen Monzonís, fallera mayor infantil, de la comisión paseo de la Alameda-avenida de Francia, y Laura Caballero, fallera mayor, de Carrera Malilla-Ingeniero Joaquín Benlloch. Carmen, nueve años vestidos de azul y una melena rubia encintada, estaba ayer encantada. Todos le hacían caso y sabía lo que tenía que decir. Si se quedaba en blanco, reconoció algo coqueta, sus padres tenían una hoja llena de frases. Pero no hizo falta. Muy tranquila, cogió el teléfono de su casa a la alcaldesa y le dijo que sí, que sabía por qué le llamaba y que estaba muy emocionada. La alcaldesa le dijo: "¡Mañana te voy a conocer y te voy a recibir con toda solemnidad!".
Luego le tocó el turno a Laura, 23 años, algo más nerviosa, más espontánea. En apenas cinco metros cuadrados de salón, la sonrisa de ojos verdes de las próximas Fallas recibía abrazos por turnos. La casa estaba llena de flores y de retratos de falleras y su madre, pasadas dos horas de la llamada consistorial, aún aguardaba tras el enjambre de cámaras para besar a su hija; el padre igual.
Abajo, en la entrada, la corte saliente esperaba el momento de subir, de desear suerte y de repartir más besos, más abrazos y más gritos de emoción.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 20 de octubre de 2010