Lluïsa Cunillé (Badalona, 1961), una de las autoras más reconocidas y silenciosas de la escena española, ha logrado el Premio Nacional de Literatura Dramática por su obra Aquel aire infinito, texto estrenado en 2003 por la Hongaresa de Teatre -compañía valenciana fundada por ella y Paco Zarzoso- aunque no fue publicado hasta 2009. Pese a su pertinaz silencio, su alejamiento de la mundanal vida teatral y su alergia a las entrevistas, Cunillé habló ayer con este diario para expresar su alegría por el galardón, aunque afirmó no estar muy segura de que se tratara de su obra más significativa.
Aquel aire infinito trata problemas muy actuales a través de mitos griegos representados por personajes de la Grecia clásica en la que Ulises se enfrenta a Electra, Medea, Antígona y Fedra. "Lo que he intentado en mi obra es explicar que todo aquello de lo que nos hablan los mitos sigue ocurriendo hoy aunque el escenario sea otro", señaló la autora.
Mundo sobrecogedor
El inquietante trabajo de Cunillé, que se formó en los seminarios-taller de dramaturgia impartidos por Sanchis Sinisterra en Barcelona, ha transcurrido ajeno a modas o imperativos comerciales. Eso le ha creado fama de autora de culto. A través de unos personajes de rica vida interior en los que afloran variadas sensibilidades y gracias a unos diálogos a partir de distintos tonos de soledad, Cunillé muestra al sobrecogido espectador que la realidad es mucho más ambigua, compleja y contradictoria de lo que aparenta.
La galardonada escribe sus obras en castellano y catalán. Entre ellas destacan Berna (1991), accésit del Premio Ignasi Iglesias; Molt novembre (1993); Libración (1994); La festa (1993); Accident (1995); Vacants (1996); Dotze treballs (1997); La cita (1999); Passatge Gutenberg (2000), o El gat negre (2001).
Su teatro ha triunfado especialmente en las últimas temporadas cuando se han puesto en escena varias de sus obras, como Barcelona, mapa de sombras o Après moi, le déluge, texto por el que recibió en 2007 el Premi Nacional de Teatre de la Generalitat de Cataluña.
El Premio Nacional de Literatura Dramática, concedido por el Ministerio de Cultura y que distingue una obra de autor español escrita en cualquiera de las lenguas oficiales del Estado y editada en España durante 2009, está dotado con 20.000 euros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 21 de octubre de 2010