La conselleira de Facenda, Marta Fernández Currás, entregó ayer las cuentas a la presidenta del Parlamento, Pilar Rojo, y para exhibírselas portó un IPad, ante la prensa. El artilugio le jugó alguna mala pasada puesto que en el momento del posado se fundió en negro. Las cuentas públicas las presento en un lápiz de memoria que entregó a la prensa pero no a la oposición.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 21 de octubre de 2010