El sindicato nacionalista ELA acusó ayer al Gobierno de "abandonar a su suerte" al sector público sanitario y favorecer los intereses de la privada. La principal central vasca recorrió el año y medio de mandato que suman los socialistas al frente del departamento, que encabeza Rafael Bengoa, para concluir que la sanidad se gestiona "como si de una mercancía más se tratase", utilizando como guía los criterios de rentabilidad y eficiencia, en detrimento de otros conceptos como salud, universalidad o equidad.
Mirari Irure, responsable del área de Osakidetza de la central abertzale, dirigió sus críticas hacia unas formas de proceder de la consejería y de su titular que definió como "antidemocráticas". Citó en este sentido la redistribución de la atención médica durante los fines de semana, la reorganización de la atención especializada en Álava y la reducción del presupuesto del departamento en torno a 260 millones para sortear la crisis. Son todas medidas que, según ELA, se han impulsado "sin un debate social previo", lo que ha motivado un rechazo generalizado de la sociedad y los propios trabajadores sanitarios.
La central acusa al Gobierno de "dejar a su suerte" al sector público
El sindicato nacionalista tachó también como "propagandísticos", por inconcretos, los proyectos sanitarios impulsados por el Gabinete socialista. Argumentó la acusación con ejemplos como la pretendida red de salud mental de Vizcaya, sobre la que "lo único claro es el número de camas que se van a detraer", y la teórica apuesta por la telemedicina a través de la puesta en marcha de Osarean, iniciativa con la que se han subcontratado servicios y que ha fomentado, a su entender, la destrucción de empleo.
La conclusión, según ELA, es que la calidad asistencial ha empeorado. La central resumió que han desaparecido algunos servicios como la atención pediátrica de los sábados, que las listas de espera se han incrementado y que la reducción de plantilla ha conllevado unas mayores cargas de trabajo para unos profesionales a los que, además, se les ha reducido el sueldo con una pérdida "brutal" de poder adquisitivo.
Irure y otros dos representantes de ELA citaron el último informe de la Asociación de Defensa de la Sanidad Pública, que sitúa a Euskadi en el octavo puesto entre las comunidades autónomas, "cuando en los años noventa era una región referente".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 21 de octubre de 2010