Los vecinos de los municipios de Pozuelo de Alarcón, Majadahonda y Fuenlabrada (en total unas 240.000 personas, según datos del Instituto Nacional de Estadística) tuvieron que soportar el mal olor del agua que sale de los grifos de sus viviendas durante más de dos días, según confirmó ayer una portavoz del Canal de Isabel II, que resalta que en ningún momento ha habido riesgo para la salud de los consumidores.
En cuanto se detectó el mal olor en las tuberías, los operarios iniciaron un tratamiento especial en la depuradora de Majadahonda para eliminar el problema. Este mal olor, que según algunos vecinos era parecido al de las algas, está provocado por el cambio de temperaturas de los últimos días, según los expertos.
Esta es la segunda ocasión en la que se detectan malos olores del agua. La primera fue en septiembre. Los técnicos municipales, por si acaso, han analizado el agua en 20 puntos distintos de la ciudad y han comprobado "que no existen problemas sanitarios".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 22 de octubre de 2010