La Empresa Municipal de Aguas de Málaga (Emasa) compró hace siete años la mitad de las acciones de una firma de marketing telefónico por 54.000 euros y ahora las va a regalar. "Todo esto es un disparate", protestó el portavoz de IU, Pedro Moreno Brenes, el único miembro del consejo de administración de Emasa que ayer votó en contra de la enajenación por el precio simbólico de un euro de su parte en el accionariado de ICCS, aprobada por el PP y con la abstención del PSOE.
El equipo de Gobierno que preside Francisco de la Torre entiende que la venta simbólica es la única alternativa viable para asegurar el futuro de la compañía que presta el servicio de atención telefónica a los usuarios de Emasa y que arrastra importantes deudas. Los socios privados, que ahora serán los únicos propietarios de ICCS, han presentado un plan de viabilidad que, según el Ayuntamiento, asegura el mantenimiento de los 200 puestos de trabajo.
Moreno Brenes exigió más información sobre la situación de la empresa, y pidió que se realice una auditoría, que se aclare cuál era la situación antes de la compra por Emasa y que se depuren las responsabilidades que la empresa municipal tenga en la gestión deficitaria de ICCS en estos siete años.
El consejo de Emasa expresó su protesta por el canon de mejora impuesto por la Junta de Andalucía para financiar inversiones de infraestructuras hidráulicas y que supondrá en 2011 un incremento medio del 7% en los recibos del agua que pagan los malagueños. Emasa quiere decidir el uso y ha pedido a la Junta un plan de actuaciones por 34 millones a financiar con ese canon.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 23 de octubre de 2010