La crisis no parece ir con la Universidad Católica de Valencia, propiedad de la Iglesia, que ayer inauguró un nuevo centro en el antiguo asilo del Marqués de Campo, construido en el siglo XIX, en la calle de la Corona, que albergará las carreras de Fisioterapia y Podología. El arzobispo de Valencia y gran canciller de la universidad, Carlos Osoro, dijo que el centro conciliará la "sabiduría humana" y la "verdad evangélica". El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, declaró que el territorio valenciano "es y ha sido católico a lo largo de los siglos".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 23 de octubre de 2010