El viento sopló ayer fuerte en el norte y centro de la Comunidad Valenciana. En la comarca de L'Alt Maestrat, las rachas alcanzaron los 80 kilómetros por hora, mientras en Valencia ciudad rozaron los 60. Los bomberos apenas tuvieron que atender incidentes; en todo caso, ninguno grave: ramas de árboles, antenas de televisión, trozos de cornisa o pancartas de publicidad como la que se desprendió por la mañana del edificio Vitalicio de la plaza del Ayuntamiento de Valencia. Nada tuvo que ver, desde luego, con el temporal de mitad de enero pasado, cuando el viento dejó, solo en Valencia, 10 heridos, 30.000 niños sin clase y rachas de 100 kilómetros por hora. Eso sí, la barra de metal del cartel de Vitalicio que cayó ayer, lo hizo en la acera. Pero no pasaba nadie.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 26 de octubre de 2010