Tarde, y en el último minuto, pero la Generalitat parece que cumplirá sus obligaciones y sufragará la mitad del coste de las obras del nuevo Auditorio Provincial de Alicante, que construye la Diputación, y que estará listo el próximo año.
En 2005 el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y el de la Diputación, José Joaquín Ripoll, firmaron un protocolo por el que el Consell se comprometía a pagar la mitad del proyecto. Pasó el tiempo, y todo quedó en papel mojado. La Diputación, "porque Alicante no podía esperar más", se endeudó y puso en marcha las obras de este complejo, en Campoamor, según Ripoll. Ahora, las obras encaran su recta final, y en diciembre o enero estarán listas. El auditorio albergará conciertos y congresos.
Ayer, el consejero de Economía, Gerardo Camps, y Ripoll, visitaron las obras y firmaron el convenio que garantiza el pago de la Generalitat. Pero no será ni inmediato, ni completo. Ahora, el Consell pagará dos millones de euros, y dos más el próximo ejercicio como si fuera una subvención, y el resto en anualidades de 3,5 millones, hasta los 18 millones, es decir, cuatro años más. "Vamos a cumplir con lo firmado", aseveró Camps, que atribuyó el retraso financiero a la crisis: "Ya saben que en estos momentos encontrar dinero cuesta mucho más que tenerlo", ironizó el vicepresidente económico. Por su lado, Ripoll admitió que para "los escépticos y poco confiados" ayer fue un día importante. Sin embargo, la portavoz socialista, María Teresa Carbonell, tildó de "engaño" esta visita porque el dinero del Consell "nunca llegará".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 26 de octubre de 2010