Que lo suyo es abrir fronteras, parece inscrito en el código genético de la banda. En octubre de 2007, Marful constituyó la primera representación gallega en Womex, la Feria Internacional de Músicas del Mundo, que se celebró en Sevilla. El verano siguiente tocó nueva incursión en territorio no explorado: el palco principal del Festival de Músicas del Mundo de Sines, en el Alentejo litoral portugués. Pero si había un deseo incumplido, ese era el de actuar en la Casa da Música de Oporto.
El apreciado edificio diseñado por el arquitecto holandés Rem Koolhas y considerado una de las salas de conciertos más importantes entre las creadas en el último siglo, acoge una activa fundación cultural, tres formaciones orquestales (Sinfónica Nacional do Porto, Barroca y Remix Ensemble) y dos líneas de programación, una dedicada a las músicas académicas y otra en la que cabe casi todo. La unión formada por Ugia Pedreira, Pablo y Pedro Pascual y Marcos Teira parece hacerlo con creces. "Es un privilegio tenerles entre nosotros, porque resuelven muy bien la mezcla que proponen de estilos musicales de todo el mundo, entre la tradición y la novedad", justifica Fernando Sousa, uno de los responsables de la programación del complejo.
"Es un privilegio que vengan", afirman desde la Casa da Música
Este viernes (22.00 horas, hora portuguesa) es la fecha fijada para el debut de Marful en la prestigiosa instalación. Y lo harán con su segundo disco, Manual de Sedución, ya agotado y con una nueva edición en camino. "Nuestra obligación es llegar a los lugares a los que no llegan los promotores culturales privados, por eso seguimos una línea de vanguardia y de alta calidad y nos empeñamos en crear espectadores con criterio para apreciar propuestas alternativas y especializadas", expone Sousa, quien reconoce no recibir demasiadas propuestas desde los agentes culturales gallegos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 28 de octubre de 2010