El matrimonio de Lalín que confesó haber provocado la muerte de su hija de 21 años y de un anciano de 80 antes de incendiar su vivienda prestó ayer declaración ante la Guardia Civil. Posteriormente ambos iban a ser puestos a disposición judicial. El delegado del Gobierno, Antón Louro, aseguró a Europa Press que la investigación para esclarecer los hechos "está abierta", y pidió "prudencia", hasta que se conozcan las circunstancias del suceso. La juez que lleva el caso ha declarado el secreto de sumario.
Fuentes del Ayuntamiento de Lalín explicaron que las dos personas que fueron rescatadas de la primera planta de la vivienda, la abuela y el tío de la joven fallecida, fueron dados de alta del Hospital de Santiago.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 31 de octubre de 2010