El Ayuntamiento de Barcelona incentivará el traslado de comercios, locales musicales y de restauración de zonas de Ciutat Vella con alta densidad de población a otras menos pobladas, para reducir su impacto en el espacio público y mejorar la convivencia. El nuevo plan especial de establecimientos de pública concurrencia, conocido como plan de usos, se empieza a aplicar hoy, con el objetivo de reequilibrar el número de establecimientos en el distrito.
"Ciutat Vella necesita un tratamiento específico", afirmó la concejal del distrito, Assumpta Escarp, que destacó que el plan es una "herramienta de gestión para mejorar la convivencia entre la actividad económica y la residencial".
Se ha dividido el distrito en 13 zonas según la densidad de población, el número de establecimientos y la morfología de las calles, de modo que se incentivará el traslado desde las zonas del Gòtic sur y el Raval oeste y sur a las del Raval norte, las rondas al norte y oeste de Ciutat Vella y las zonas cercanas al mar, como las Drassanes.
Se favorecerá el traslado de locales de restauración y musicales a zonas de más tolerancia, se permitirá cambiar la licencia de actividades musicales por otra de restauración y se favorecerá el traslado de licencias para viviendas de uso turístico a edificios sin uso residencial. Asimismo, se incentivará el cambio de licencias para transformar la actividad en otra menos molesta.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 1 de noviembre de 2010