El viento del noroeste azotó ayer en la costa cantábrica, con olas que llegaron a superar los tres metros y medio de altura en algunos puntos del País Vasco, mientras la intensidad de las lluvias remitía paulatinamente. En la fotografía, un viandante desafía el impacto de las olas en el paseo Nuevo de San Sebastían. Las previsiones meteorológicas apuntan a una ligera mejoría para hoy.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 2 de noviembre de 2010