Las dudas sobre la recuperación
Verano estaba señalado en el calendario de la economía española. En el arranque de julio confluyeron el fin de las subvenciones a la compra de vehículos y la subida del IVA, dos medidas que anunciaban el agotamiento de la frágil recuperación del consumo privado.
MARÍA ROMERO Y SARA BALIÑA
El tira y afloja al que los mercados someten a la deuda española -tanto a la pública como a la privada- se notará en el bolsillo de las familias y las empresas. Si las primas de riesgo siguen siendo altas, esta situación "podría acabar trasladándose a los tipos de interés del crédito", explica el Banco de España en su boletín de octubre.
El consumidor solo percibe un 50% de la subida del IVA, lo que implica que una buena parte de los empresarios han asumido el resto a costa de reducir márgenes. Ese impacto estimado por el Banco de España, similar al del Gobierno, resulta inferior al registrado en anteriores alzas del impuesto, asegura el servicio de estudios del supervisor.
Bruselas ha decidido aumentar la presión para que los bancos que se sostienen con ayudas públicas apliquen drásticas reestructuraciones. La primera entidad que probará la nueva medicina será el banco público alemán WestLB, que viene arrastrando serios problemas desde febrero de 2008 por sus inversiones fallidas en hipotecas basura (subprime) en Estados Unidos.