"Estamos todo el día a ello, con rigor, seriedad y mucha exigencia porque nos cuesta caro a la ciudad, pero no colgamos el teléfono como otros a las compañías cuando llaman", recalca el teniente de alcalde de A Coruña, el nacionalista Henrique Tello.
La política del Ayuntamiento de A Coruña de negociar y financiar en solitario desde hace ya un lustro vuelos de bajo coste para Alvedro está dando sus frutos. Es el aeropuerto gallego más pequeño, pero en alza continua de pasajeros y rutas. Ya tiene cerrado para 2011 no sólo el mantenimiento de las cuatro líneas que subvenciona, sino incrementarlas al negociar con Vueling que los aviones que salen de A Coruña tengan en Barcelona conexión rápida -un máximo de espera de dos horas- con vuelos al extranjero. Y espera abrir una nueva ruta, además de tener pactada la reapertura en verano del enlace con Amsterdam.
Tello subraya que todo ello se logró reduciendo en medio millón de euros la aportación anual del Ayuntamiento para financiar rutas de bajo coste. En 2011 A Coruña gastará 2,6 millones en vez de tres por cuatro rutas de bajo coste (dos son internacionales). Y aspira a lograr en un corto plazo que esas líneas se mantengan y consoliden sin subvención pública. "Es fácil conseguirlo", asegura Tello. Es sólo cuestión de constancia. "Un ruta es rentable a partir de tres años, siempre que no haya un elemento externo como la crisis que sufrió el sector aéreo en 2009 o la competencia de un vuelo similar en Santiago".
Cuando la Xunta de Alberto Núñez Feijóo reclamó gestionar las rutas de bajo coste con subvención pública, el Ayuntamiento coruñés continuó con su política de financiar y negociar en solitario los vuelos ya existentes en Alvedro. "Las compañías acuden a nosotros por el buen trato y la experiencia que les ofrecemos".
Fondo común
A Coruña apuesta por el Comité de Rutas Áereas de Galicia, pero siempre y cuando haya un fondo común y un plan para negociar conjuntamente vuelos en los tres aeródromos gallegos, "sin agredir ni discriminar a nadie". "Deberían fijarse una especialización para cada ciudad y un reparto equitativo de las ayudas para consolidar un sistema aeroportuario equilibrado", reclama Tello. Pero si se mantiene, como se propone, la política actual de primar Santiago en reparto de subvenciones, el ayuntamiento coruñés seguirá unilateralmente con su estrategia. "No nos podemos permitir la pérdida de esos vuelos tan rentables para la ciudad".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 8 de noviembre de 2010