La publicación ayer en EL PAÍS de que el despacho personal de Federico Trillo cobró 70.000 euros del PP en concepto de "coordinación de las defensas" del caso Gürtel causó ayer un profundo malestar entre varios dirigentes del partido consultados. Sin embargo, tal como sucedió cuando EL PAÍS reveló que el PP pagaba el abogado del ex tesorero Luis Bárcenas, la indignación en privado contrastó con una defensa sin matices en público.
Dolores de Cospedal, la secretaria general, confirmó la noticia y justificó la actuación de su partido. Es más, culpó al Gobierno. Dijo que, debido a "la estrategia" del Ejecutivo de acoso al PP, "en los últimos dos y tres años el PP está siendo sometido a una serie de pleitos y procedimientos judiciales con una intensidad no conocida para ningún partido político. Ya se sabe, estamos en la estrategia", se lamentó.
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Por esa supuesta presión, explicó, el PP, para hacer frente a una "actividad procesal muy importante", ha pedido asesoría a distintos despachos de abogados, entre ellos el de Federico Trillo, responsable de justicia del PP y principal estratega de este partido para enfrentarse al caso Gürtel.
Despacho y escaño
Cospedal defendió que Trillo cobre del partido, además de su sueldo -unos 4.000 euros al mes de plus del PP más los 3.000 euros que, como mínimo, cobra del Congreso-, 70.000 euros a través de su despacho. Es perfectamente legal, explicó, compatibilizar un despacho de abogados y el escaño. Muchos diputados y senadores lo hacen, dijo. En el Congreso, unos 35 compatibilizan despacho y escaño, aunque no consta que ninguno de ellos facture a sus partidos.
Cospedal defendió además la valía profesional del despacho de Trillo, que se creó en 2004, tras la derrota electoral del PP, y en el que figuran como administradores dos hijos del responsable de justicia del PP. "Es un bufete que cuenta con una trayectoria profesional impecable y juristas de reconocido prestigio".
Cospedal no contestó a la pregunta de por qué un partido que reclama austeridad y que plantea en sus enmiendas a los Presupuestos reducir el dinero dedicado a los partidos y sindicatos, gasta 70.000 euros en defender a unos imputados que, supuestamente, se han aprovechado del PP. Los populares no están en el caso Gürtel como defensa -nadie acusa de nada al partido como tal- sino como acusación particular, esto es, afectados.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 9 de noviembre de 2010