Iñaki Vicente, presidente de la Federación Vasca de Asociaciones de Prejubilados y Pensionistas, aseguró ayer en Bilbao que dichos colectivos viven hoy en día una situación "dramática" e incluso "vergonzosa" por la "vulneración de sus derechos" y la "constante pérdida de poder adquisitivo". Vicente hizo esta reflexión al abrir las séptimas jornadas de trabajo de la federación, que se celebraron ayer en un abarrotado Teatro Arriaga.
Jubilados y pensionistas han visto recortados sus derechos en los últimos años "con el visto bueno" de políticos y sindicatos, sostuvo Vicente, por lo que reclamó que se regule la representatividad de este colectivo para que pueda participar en "todos los foros en los que se tomen decisiones que tengan que ver con su futuro", informa Efe. "Somos 8,5 millones de pensionistas y viudas y están deciendo por nosotros los sindicatos, que representan a los activos", criticó.
La primera ponencia de la jornada corrió a cargo del catedrático de Economía Aplicada de la UPV Felipe Serrano, quien consideró preciso reformar el sistema de pensiones para garantizar su mantenimiento.
Serrano destacó que el proceso de envejecimiento de la población española y el paralelo aumento de la esperanza de vida obligará a la Seguridad Social a pagar más pensiones y durante más tiempo, lo que conducirá "a un déficit inevitable del sistema hacia 2030". Según sus cálculos, el sistema podría abonar en ese ejercicio un máximo de 5,2 millones de pensiones, aproximadamente la capacidad del sistema, pero ya en 2040 habrá 300.000 pensionistas más de los que el sistema podría absorber.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 9 de noviembre de 2010