Las fuerzas de seguridad de Marruecos aplastaron ayer la mayor protesta saharaui -la acampada de 20.000 personas en Agdaym Izik- desde que hace 20 años concluyó la guerra entre Rabat y el Frente Polisario surgida tras la retirada de España de este territorio en 1975. Tras la destrucción de las jaimas (tiendas nómadas), la protesta se extendió a la ciudad de El Aaiún, a unos 15 kilómetros, donde se decretó el toque de queda tras producirse violentos enfrentamientos entre colonos marroquíes y la población saharaui. Según Rabat, murieron cinco agentes marroquíes apuñalados, apedreados o quemados, mientras que del lado saharaui, según su versión, había al menos una víctima mortal y decenas de heridos.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 9 de noviembre de 2010