La crisis también está pasando factura al lujo. La familia Solano, propietarios de la emblemática inmobiliaria barcelonesa Restaura, ha tenido que recurrir al capital extranjero para salvar la empresa. El grupo francés Financière Colbert se ha hecho con el 70% de la sociedad a cambio de asumir una deuda que asciende a 450 millones de euros. Como siempre, la moneda tiene dos caras: los Solano perderán la presidencia de la promotora, aunque podrán garantizar su viabilidad, cuando terminen de renegociar su deuda, con una inyección de liquidez de 25 millones.
A finales de 2008, Restaura presentó y retiró la solicitud del concurso voluntario de acreedores, la antigua suspensión de pagos. Fue un concurso fugaz que, según fuentes del sector, se debió a la pérdida de paciencia de Solano ante las demandas de las entidades financieras para que devolviera varios créditos de forma anticipada. Dos años después, la crisis inmobiliaria todavía no ha escampado y la empresa ha vendido el 70% de su capital al fondo francés Financière Colbert por el precio simbólico de un euro.
François Moulias asumirá la presidencia que deja Xavier Solano
Como ha sucedido con muchas otras compañías durante la crisis, en realidad el trato con la sociedad francesa consiste en que esta se quede con el 70% del capital a cambio de asumir la deuda y garantizar el futuro de la empresa en crisis. Fuentes de la inmobiliaria catalana recalcaron que el 80% del pasivo está ya refinanciado. Según avanzó ayer Expansión, el presidente de la empresa será François Moulias, en sustitución de Xavier Solano, y Xavier González seguirá ocupando la vicepresidencia de la empresa.
Restaura ha rehabilitado y convertido en viviendas de lujo edificios de grandes ciudades de toda España, sobre todo Madrid y Barcelona. Además, compartió proyectos e incluso empresas con el empresario gallego Amancio Ortega y con el grupo Metrópolis, donde están José María Xercavins, Emilio Cuatrecasas, Jordi Clos, Lluís Bassat, Santiago Oller y Antonio Vila Casas. Asimismo Restaura compró con avidez edificios nobles de Berlín, Varsovia y París. En Boulogne, cerca de la capital francesa, incluso se hizo con un barrio cuya calle principal bautizó con el nombre de Pau Casals.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 12 de noviembre de 2010