El centenar de obras de arte sacro que desde hace 15 años se disputan las diócesis de Lleida y de Barbastro-Monzón no se moverán de momento del museo de Lleida a pesar del acuerdo sellado a finales de octubre ante el nuncio del Vaticano en España por los obispos de ambas diócesis. Las piezas están sometidas a un proceso judicial para determinar su propiedad.
La titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Lleida, encargada del pleito civil iniciado por la asociación Amics del Museu de Lleida, ha denegado al obispo de esa ciudad, Joan Piris, el auxilio judicial que solicitó para poder entregar las piezas a su homólogo de Barbastro-Monzón, Alfonso Milián, y cerrar así definitivamente el conflicto.
La magistrada Beatriz Terrer, en una providencia hecha pública ayer, acuerda que no procede ejecutar la sentencia que en primera instancia desestimó la demanda de la entidad cívica, que aún no es firme, ni tampoco autorizar el traslado de las piezas de arte "por ser la cuestión de ubicación concreta de los bienes objeto del proceso ajena al mismo", lo que quiere decir que las piezas no pueden moverse de donde están ahora, mientras estén inmersas en un procedimiento judicial. Piris puede impugnar esta decisión mediante un recurso de reposición en el plazo de cinco días.
El abogado del obispado de Lleida, Javier Gonzalo, ha manifestado que no le ha sorprendido la decisión de la juez y ha reconocido que la petición de auxilio judicial para entregar las obras se hizo por las presiones ejercidas por la Nunciatura y del gobierno aragonés, a sabiendas de que no prosperaría. "La juez ha hecho lo que debía y ya sabíamos que no tenía ninguna cabida en Derecho la barbaridad que pedíamos", añadió.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 12 de noviembre de 2010