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CÁMARA OCULTA

El león dormido

Se ha muerto el león de la Metro agobiado por las deudas, y con él se han acabado 90 años de la mejor historia del cine. Cada semana aparecía en la pantalla aquel imponente rugido del león, y el público se preparaba para ver una película grande. El signo era el mensaje.

Al igual que el de las otras productoras de la época dorada. Columbia era la antorcha de la libertad; Fox, la modernidad -nada menos que el siglo XX-; Warner, un cabalístico conglomerado de la W y B que hoy haría las delicias de los académicos españoles de la lengua; Universal era la bola del mundo dando vueltas sobre sí misma... Todo era enorme. Con estas marcas de los estudios se hicieron las grandes películas que aún perduran, quizá porque sus creadores habían comenzado de pequeños a trabajar en las barracas de feria, y entendieron cómo debía ser el cine como espectáculo de masas. Dado que, además, pretendían conquistar el mundo entero, contrataron a grandes intelectuales del momento, a los fotógrafos más hábiles, a las estrellas más atractivas, y a cuanto director hubiera despuntado en su país de origen. Nadie que tuviera talento les era ajeno.

Pero la realidad fue cambiando al margen del cine, y la Metro no quiso verlo. Sus ejecutivos seguían aplicando mecánicamente las viejas normas, en la ilusión de que la leyenda del león sería más fuerte que la propia vida. Mientras los jóvenes iniciaban un cine en el que la política, el sexo o las drogas eran temas cruciales (está muy bien contado en el documental Una década bajo la influencia, que ahora emite TCM), la Metro, como las demás marcas, continuaba anclada en sus premisas y, a pesar de que hizo intentos por adaptarse a los nuevos tiempos, seguramente fueron insuficientes.

Lentamente fue esquilmando su gran potencial mientras iba siendo engullida por otras voraces compañías. El pez grande que se come al chico, la historia de siempre. Y una vez más una lección que se va por el desagüe. Ahora, solo cabe el lamento, la nostalgia, y seguir disfrutando en la tele de las memorables películas que se hicieron cuando el león era el rey de la selva... y del cine.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 12 de noviembre de 2010