El consejo de administración de Caja Mediterráneo (CAM) aprobó ayer, por unanimidad, el relevo en la dirección general de la entidad, que pasará a ocupar María Dolores Marco en sustitución de Roberto López Abad, titular en el cargo en el último decenio. El cambio viene motivado por las futuras competencias de López Abad, también como director general, en el SIP (Sistema Institucional de Protección) en el que ha quedado integrado la CAM, junto al Grupo Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria.
A propuesta del presidente de CAM, Modesto Crespo, el consejo también acordó designar a Roberto López como director general honorario de entidad, con carácter vitalicio. La iniciativa de Crespo fue respaldada por unanimidad de los consejeros.
El nombramiento de Amorós tendrá que ser ratificado por la asamblea general de la caja el 10 de diciembre. María Dolores Amorós no asumirá de manera efectiva su nuevo cargo hasta que su predecesor haga lo propio como director general del SIP, "que estará operativo antes de que finalice 2010", según una nota oficial de la entidad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 12 de noviembre de 2010