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Crítica:TEATRO

El mensaje y los hechos

Neblinoso asunto el de la financiación de los partidos políticos. Decía irónicamente Arthur Miller que, dado lo decisivo del apoyo económico que los candidatos al Congreso estadounidense reciben de los lobbies, mejor sería que estos se presentaran a las elecciones directamente. Tanto él como David Mamet han hablado sin pelos en la lengua sobre cómo las decisiones políticas se entrecruzan con los intereses financieros. 19:30, comedia política donde un diputado por Teruel del partido de izquierdas en el Gobierno, al que no se pone nombre, es pillado in fraganti con cinco millones de euros a la salida de un puticlub, está inspirada en su homóloga Noviembre y en la dinámica que Mamet imprime a los protagonistas de Glengarry Glen Ross.

19:30

Autor: Patxi Amezcua. Intérpretes: Antonio Molero, Fernando Cayo, Sonia Almarcha, Nerea Garmendia, Ángel Solo... Dirección: Adolfo Fernández y Ramón Ibarra. Matadero. Hasta el 28 de noviembre.

Lo mejor de 19:30 es el ritmo frenético con que los acontecimientos se suceden en la sala de reuniones del partido y la plasticidad de los actores que encarnan a algunos miembros de su dirección política y de su gabinete de prensa. Adolfo Fernández llena de humanos matices al portavoz parlamentario vencido por las circunstancias; Sonia Almarcha está realmente convincente como secretaria de comunicación íntegra, dispuesta a nadar contracorriente, y Óscar Sánchez Zafra redondea un papel que sería un puro cliché en manos menos cuidadosas.

Idea regeneracionista

La intriga de 19:30 tiene interés y está bien gestionada por Adolfo Fernández y Ramón Ibarra, que firman la dirección a dos manos, pero se resuelve con precipitación. Para ser creíble, ese final abrupto, inspirado en la escena cumbre de la película The front (La tapadera), de Martin Ritt, debería estar mejor argumentado. Suerte que Rafael Martín, intérprete del diputado corrupto, rebaja con calidez y oficio lo artificioso de la situación.

Detrás de la escritura de Amezcua se entrevé una idea regeneracionista: lo mejor cuando te han pillado en un renuncio es confesar la verdad, viene a decirnos. Quizá su personaje mejor dibujado sea el maquiavélico jefe de prensa interpretado por Antonio Molero, al que le falta todavía punta cómica. Fernando Cayo dibuja al secretario general del partido con trazo rotundo y bien definido, sin los necesarios tonos de gris.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 13 de noviembre de 2010