El Consello Nacional del BNG aprobó ayer establecer un plazo hasta el 15 de diciembre para presentar alegaciones y aportaciones al avance del programa marco con el que la formación nacionalista concurrirá a las próximas elecciones municipales, el año que viene. El Consello sacó adelante, con 69 votos a favor y una abstención, dos propuestas de resolución y la apertura de este plazo de alegaciones, en una reunión de escasa densidad en el orden del día. Esto motivó que los miembros del Encontro Irmandiño -corriente que lidera el ex portavoz nacional Xosé Manuel Beiras- decidiesen no acudir y mantuviesen la reunión propia de la comisión que organiza su asamblea constituyente.
Según fuentes de esta corriente consultadas por Europa Press, el Encontro Irmandiño decidió no acudir al Consello Nacional del Bloque porque su reunión estaba "convocada con anterioridad" y apenas había "contenido" en orden del día como para motivar asistir.
Por su parte, el portavoz nacional del Bloque, Guillerme Vázquez explicó, en la rueda de prensa posterior al Consello, que la Executiva presentó un informe político de gestión, que obtuvo el mismo número de votos que las propuestas de resolución, en el que se recoge la estrategia de los últimos meses y las líneas que se seguirán en los siguientes.
Con los saharauis
El Consello Nacional del BNG aprobó además una propuesta de resolución en la que condena la "tremenda represión", el "machaque", que vive el pueblo saharaui por parte de Gobierno marroquí, y en la que exige al Estado que "cumpla el papel" que tiene encomendado y defienda el "derecho de autodeterminación".
"El BNG denuncia la política de limpieza étnica sin paliativos que está sufriendo el pueblo saharaui con el silencio y la complicidad de la Unión Europea, Estados Unidos y el Gobierno español", manifestó Guillerme Vázquez, en la rueda de prensa posterior al Consello Nacional del Bloque.
Los nacionalistas denunciaron que el Gobierno español está "permitiendo" que el de Marruecos "lleve adelante este tipo de comportamientos intolerables" desde el punto de vista de los derechos humanos a las puertas de Europa. "En consonancia, demandamos al Gobierno español que se atenga a la legalidad internacional", concluyó Vázquez.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 14 de noviembre de 2010