La queja firmada por los diputados de los tres grupos de la oposición contra la presidenta de las Cortes Valencianas, Milagrosa Martínez, del PP, por su arbitrariedad en el uso de las llamadas al orden, generó una polémica ayer en la reunión de la Mesa. El vicepresidente primero, Rafael Maluenda (PP), chocó dialécticamente con la vicepresidenta segunda, la socialista Isabel Escudero, a propósito del escrito, que al final fue tramitado y dará pie a que los servicios jurídicos envíen un informe sobre el Reglamento de las Cortes a los portavoces de la oposición: socialistas, Compromís y Esquerra Unida.
Maluenda defendió que la presidenta ha actuado siempre de acuerdo con el procedimiento y ha aplicado el reglamento de manera estricta y rigurosa. Y recriminó a la socialista Escudero que firmara el escrito siendo miembro de la Mesa. Escudero respondió considerando más insólito que la presidenta haya llamado en alguna ocasión al orden a miembros de la Mesa como ella misma o que los representantes del PP en ese órgano se levanten a aplaudir cuando llega o se marcha el presidente de la Generalitat.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 17 de noviembre de 2010