La crisis del euro
La ayuda no será gratis et amore. La UE exigirá a Irlanda que suba alguno de sus impuestos para garantizar la devolución del rescate que recibirá de la Unión y el Fondo Monetario Internacional, (FMI), según indicó una fuente comunitaria.
La decisión de Reino Unido de colaborar en el rescate de Irlanda, a pesar de tratarse de un país no integrante de la eurozona, supone un giro a la política británica de no asistencia a los socios de la Unión Europea con problemas financieros y económicos.
Que el drástico ajuste aprobado por el Gobierno iba a lastrar el crecimiento, por lo menos a medio plazo, era vox pópuli desde hace tiempo. También se sabía desde principios de mes que la economía española sufrió un parón en el tercer trimestre. Pero hasta ayer no se pudo calcular el impacto de la política de austeridad en la evolución del producto interior bruto (PIB).
Bruselas certificó ayer que España tiene que arremangarse para garantizar su sistema de pensiones a largo plazo, y avaló la necesidad de ampliar la vida laboral, pero reclamó otras medidas dirigidas al mercado de trabajo contra el desempleo y la precariedad para garantizar las jubilaciones.