Con la eterna sorpresa de Rajoy, el PP acaba de sacar un jueguecito de ataque a la democracia y a la convivencia de España.
El juego consiste, entre otras lindezas, en la caza de independistas y "sin papeles". Es decir, el objetivo es destruir personas.
Tras el sempiterno asombro del señor Rajoy, dijeron que se había filtrado un error y que no se referían a "inmigrantes ilegales", sino a "mafias ilegales". Y yo pregunto al PP si las mafias legales son las del PP, porque hasta ahora no las conocía.
Espero que una vez repuesto de su sorpresa pueda contestarme. Considero que con estas estrategias el PP juega a la democracia infiltrando ideas fascistas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 18 de noviembre de 2010