El campamento de Agdaym Izik, cuyo desalojo por las fuerzas del orden marroquíes desencadenó una tragedia hace solo 13 días, es hoy un enorme pedregal en el que apenas queda rastro del desastre. Las excavadoras han planchado el terreno y varios camiones retiran los últimos restos que dejaron atrás los 20.000 saharauis que se concentraron allí para demandar mejoras sociales.
Para quedarse en el cementerio principal de Puerto Príncipe o pasar un rato en la Funeraria-Capilla Marcellus -que ofrece "servicio de morgue 24 horas"- es indispensable estar bien muerto. A los que mueren por causa del cólera no se les permite entrar. Porque ellos, dicen los sepultureros y los vecinos del barrio, llevan aún consigo un pedazo de "vida".
Miles de colonos israelíes se manifestaron ayer en Jerusalén y bloquearon durante un cuarto de hora los accesos a la ciudad, para oponerse a una nueva congelación de colonias en los territorios ocupados. "Si nosotros sufrimos, todo Israel sufrirá", decía una de sus pancartas.
ALEJANDRO REBOSSIO | Chengdu
Pekín es ya el segundo socio comercial, tras EE UU y por delante de la UE - La región recela del interés chino por hacerse con tierras con recursos naturales
El régimen norcoreano invitó recientemente a un científico estadounidense para mostrarle una moderna instalación de enriquecimiento de uranio, que hace pensar que Pyongyang se está preparando para expandir su arsenal nuclear y construir otra bomba atómica más potente.