Para perseguir a los inmigrantes irregulares ya están las leyes. Así que lo divino ha optado por ponerse de su parte. O ese es su deseo. Cientos de fieles caminaron ayer en procesión por las calles de la Ventilla. Acompañaban a la Virgen ecuatoriana Nuestra Señora del Quinche, la Virgen de los sin papeles. Se trata de una de las advocaciones más veneradas del país andino. Los jesuitas ecuatorianos enviaron en 2003 una réplica de la talla original para que sus compatriotas en Madrid (alrededor de 124.000) pudiesen celebrar la procesión. Al acontecimiento, que ha sido declarado Fiesta Intercultural, acuden también españoles, bolivianos, peruanos y colombianos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 22 de noviembre de 2010