El anuncio de la existencia de una planta de enriquecimiento de uranio con miles de sofisticadas centrifugadoras en Corea del Norte ha desatado la ira y ha puesto en alerta a la comunidad internacional. La noticia fue dada a conocer el pasado fin de semana por el científico estadounidense Siegfried Hecker, que visitó las instalaciones. EE UU, Corea del Sur y Japón estudian una respuesta coordinada a la nueva "provocación" del régimen de Pyongyang que, según los expertos, tuvo que recibir ayuda exterior para la construcción de la planta.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 23 de noviembre de 2010