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Crónica:

Golpe en la mesa

El Madrid derrota al Olympiacos con autoridad y una gran actuación de Sergio Rodríguez

El Madrid es una montaña rusa. Capaz, en poco más de una semana, de protagonizar una sonrojante derrota ante el Charleroi y de zarandear al subcampeón de Europa en un convincente ejercicio defensivo y de carácter. Los de Messina se impusieron al Olympiacos desde la defensa con una estelar actuación de Sergio Rodríguez que se tomó la revancha del choque de Atenas. El talento se sobrepuso al espíritu quebradizo de un equipo camaleónico para firmar la primera noche mágica en la Caja de los truenos.

Con Papaloukas desdibujado. Sin acierto en la dirección y en la anotación, el Madrid aprovechó el impulso inicial para sentar las bases de lo que iba a ser el encuentro. Nesterovic y Borousis se enredaron una y otra vez en la zona madridista. La buena defensa de los blancos en el juego interior obligó a los de Ivkovic a intentarlo reiteradamente desde el perímetro pero los francotiradores griegos no tenían la noche. Firmaron un paupérrimo 4 de 16 en tiros de tres (0 de 5 en el primer periodo).

REAL MADRID 82 - OLYMPIACOS 68

Real Madrid: Rodríguez (19), Llull (16), Suárez (8) Reyes (10) y Tomic (12) -cinco inicial-; Garbajosa (5), Tucker (4), Velickovic (0), Fischer (5) y Prigioni(3).

Olimpiacos: Spanoulis (11), Teodosic (21),Papanikolaou (4), Nesterovic (10) y Nielsen (0) -cinco inicial-; Bourousis (4), Keselj (5), Halperin (0), Mavrokefalides (10), Lucas(0), Papaloukas (3)

Árbitros: Pukl (Eslovenia), Boltauzer (Eslovenia) y Latisevs (Letonia).

7.487 espectadores en la Caja Mágica.

Con el rebote en su poder y la falta de puntería de los helenos los de Messina fueron firmando esperanzadores parciales que refrendaban su dominio. El primer cuarto acabó con un 24-14 basado en las premisas del baloncesto de toda la vida. Apretar los dientes en defensa y buscar la velocidad en ataque. Prigioni, operado el pasado 5 de octubre de una fractura en su mano, regresó al comienzo del segundo cuarto para iniciar el rodaje de vuelta y sumarse a la fiesta. El Madrid mantuvo su ventaja a pesar de que los griegos, poco a poco, equilibraban el rebote gracias a Mavrokefalides, el único capaz anoche de secundar el talento melancólico de Teodosic en un Olympiacos desdibujado.

Cinco puntos consecutivos de Sergio Rodríguez dieron a los blancos su máxima ventaja al filo del descanso (42-31), pero Teodosic, verdugo de España en el último mundial, sacó brillo a su muñeca y volvió a reducir la distancia a nueve para llegar al descanso con todo por decidir. El balcánico acabó con 22 puntos.

Con cuatro españoles sobre la pista, Rodríguez, Llull, Suárez y Reyes, junto a Tomic, el Madrid jugó sus mejores minutos en ataque, hasta lograr 12 puntos de renta. La salida de Papaloukas defendiendo a Llull sumó más intensidad en los visitantes y Reyes cometió su tercera falta, pero el Madrid supo encontrar recursos para mantener 8 puntos de ventaja vitales de cara al último cuarto. La lesión de Suárez devolvió a Llull al parqué de la Caja Mágica, y cuando Spanoulis metió dos tiros libres para poner a los suyos a 6, a nueve minutos para el final, todos imaginaron otro final a cara o cruz, como del de hace dos semanas ante el Brose, pero reaparecieron Tomic, Llull y Rodríguez, para darle a su equipo 13 de ventaja en el minuto 33.

La entrada de Tomic y el acierto de Reyes y Rodríguez (19 puntos) sentenciaron el choque, a pesar de la pelea de los helenos, encabezados por Spanulis, por no perder por más de 16. Un logro conseguido por el fallo de los locales en los últimos segundos. Garbajosa tuvo un intento de triple ganar el average sobre la bocina, pero el balón dio en el aro.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 26 de noviembre de 2010