La justicia holandesa emitió ayer una orden europea de detención contra Klaas-Carel Faber, de 88 años, uno de los más prominentes criminales nazis holandeses, residente en Alemania. Condenado a cadena perpetua, Faber se fugó en 1952 y cruzó la frontera con el pasaporte germano otorgado por Hitler a los miembros extranjeros de las SS. El antiguo carcelero del campo de concentración holandés de Westerbork ha vivido casi 60 años sin ser molestado, ya que Alemania no extradita a los nacionales. Ahora que la justicia alemana parece proclive a revisar el caso, los fiscales holandeses esperan que el arresto abra la vía para su extradición.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 26 de noviembre de 2010