La Bolsa y la deuda españolas continúan concentrando una buena parte de la presión vendedora sobre el área del euro. La salida de los títulos españoles de numerosas carteras de valores es evidente y tanto acciones como bonos indican con sus precios el temor de los inversores a que se cumplan los peores pronósticos, por infundados que sean.
El Ibex 35 abrió esta última sesión con un descenso del 0,74% y con escasas probabilidades de forzar un rebote técnico. El papel, acrecentado por la depreciación del euro, siguió presionando a la baja y mediada la sesión el principal índice de la Bolsa española tocaba el mínimo intradía con 9.442,60 puntos y una caída del 2,87%. Desde ese momento, se fueron recomponiendo algunas posiciones y el Ibex 35 terminó la sesión con un descenso del 1,80% y en 9.547,20 puntos. En el conjunto de la semana la caída acumulada es del 7,05% y en el año la pérdida asciende al 20,04%.
Los anuncios de nuevas pruebas de resistencia a la banca europea han sido recibidos con tranquilidad por las entidades españolas, pero no por ello los inversores han cesado en su empeño de limpiar sus carteras de estos títulos. Las acciones de Banco Santander bajaron ayer el 3,68%, mientras que las de BBVA perdían el 2,39% y las de Banco Popular el 2,65%, todas ellas muy por encima del descenso del Ibex 35.
La rentabilidad del bono español tendió ayer a la estabilidad, con una subida de solo una centésima, hasta el 5,21%, mientras que el bund alemán se veía presionado por la depreciación del euro y su rentabilidad subió cuatro centésimas, hasta el 2,74%, con lo que el diferencial entre ambos se redujo en tres puntos para situarse en 247 puntos al cierre de la sesión.
La jornada semifestiva en Estados Unidos volvió a privar de referencias a los mercados de valores europeos, todos ellos orientados a la baja en esta jornada por el efecto contagio, tanto de los problemas de la deuda soberana como del descenso del euro. La Bolsa de Nueva York, afectada por las incertidumbres de la eurozona, también terminó la sesión a la baja.
La contratación en el Mercado Continuo descendió a 3.779,00 millones de euros, mientras que las operaciones del "mercado abierto" ascendían hasta 2.932,56 millones de euros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 27 de noviembre de 2010