La crisis del euro
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y la élite empresarial española se comprometieron ayer recíprocamente a acometer "con determinación y con la máxima celeridad" las reformas pendientes, especialmente las fusiones de cajas y la de las pensiones, para generar confianza en el país y en los mercados.
Algunos creían que acudían a La Moncloa a tomar un vino español y se encontraron con que la convocatoria de José Luis Rodríguez Zapatero iba en serio. Con la credibilidad de España en juego, se trataba de aportar allí, ante el presidente del Gobierno, todo lo que se dice en otros foros.
Culmina otra semana negra para la economía española. Ha habido otras desde que la crisis diera la cara en las principales plazas financieras, hace dos años. Pero ninguna con un balance tan preocupante. No es ya que la Bolsa se dejara un 7% o que la desconfianza en el pago de la deuda pública marcara otro récord.
Frenar una estampida de búfalos es casi imposible. Es más fácil (y práctico) intentar saber por qué corren. En los mercados pasa igual con las reacciones gregarias de los inversores. Tras el rescate de Irlanda la presión se ha trasladado a España y Portugal.
Junta General Extraordinaria de Accionistas
El Grupo PRISA, editor de EL PAÍS, sentó ayer las bases de su nueva estructura empresarial. La Junta General Extraordinaria de Accionistas aprobó la combinación de negocios con el grupo inversor Liberty, una operación por la que ingresará 650 millones de euros.