Siete años después, CiU recupera el poder en Cataluña al obtener ayer 62 de los 135 escaños en juego. El descalabro de los tres partidos del Gobierno catalán (PSC, ERC e ICV), que juntos no superan a CiU, permite a Artur Mas garantizarse un mandato tranquilo pues, aunque sin mayoría absoluta, nada parece amenazar su investidura. El PP, la tercera fuerza más votada, aumenta significativamente al pasar de 14 a 18 escaños, su mejor resultado de la historia. El PSC firmó su peor registro. El presidente José Montilla anunció que dejará el liderazgo del partido en el próximo congreso.
MÁS INFORMACIÓN
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 29 de noviembre de 2010