El hospital La Fe de Malilla comenzó ayer a recibir pacientes. Pepe Canalías, de 76 años, fue uno de los primeros en acercarse ayer al nuevo macrocentro sanitario. Tenía consulta de dermatología (una de las cuatro especialidades que ya se han trasladado, junto a alergia, medicina interna y enfermedades infecciosas). Minutos antes de las diez de la mañana. Canalías atendió a los medios de comunicación en el gran vestíbulo que da acceso a las consultas externas, al que el servicio de limpieza acababa de dar las últimas pasadas, y que se encontraba semidesierto. "Es importante tener un hospital público así de grande, pero sobre todo que los profesionales sean buenos, que me consta que lo son", apuntaba.
Verónica Mokuei fue otra de las pacientes que tenía visita. Tras pasarse por el servicio de información para guiarse por el enorme edificio, se dirigió a su consulta de enfermedades infecciosas. "Esto parece un hotel de no sé cuántas estrellas", comentaba Amparo Prieto, otra de las pacientes que acudió ayer al estreno del centro sanitario.
Para la jornada inaugural estaban citadas 88 personas, de las que finalmente acudieron 81. El objetivo es comenzar de forma gradual (el rimo de visitas normales se ha reducido a un 25%) hasta alcanzar el 100% a final de mes en los servicios que se vayan abriendo (el viernes serán ya siete). En todo caso, nada comparable a las 3.000 consultas que habrá al día cuando este enorme centro de 1.000 habitaciones individuales y 39 quirófanos alcance la velocidad de crucero.
"Este primer día nos está sirviendo para ajustar pequeños detalles", señalaba a media mañana Conrad Pujol, jefe de servicio de dermatología. "La sanidad valenciana ha culminado uno de sus grandes proyectos de las últimas décadas", señaló el consejero de Sanidad, Manuel Cervera.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 30 de noviembre de 2010