El lehendakari, Patxi López, fue ayer más allá en su demanda a las Diputaciones para acabar de una vez con el largo conflicto con la UE a cuenta de las vacaciones fiscales. En respuesta a una pregunta del parlamentario de UPyD, Gorka Maneiro, López se dirigió a las instituciones forales, sin citarlas, y desde la tribuna de la Cámara les pidió que afronten la solución del problema "con seriedad, responsabilidad y sin incurrir en demagogias y discursos de regate corto".
Si el pasado martes el lehendakari ya había emplazado a los diputados generales a buscar una solución que satisfaga a la UE para evitar dañar aun más la imagen de Euskadi, ayer les reclamó indirectamente que se dejen de estrategias que se han demostrado fallidas y caras.
De momento, la Comisión Europea les ha impuesto ya una multa que asciende a unos 38 millones de euros, cifra que se suma al coste de los abogados que han diseñado la fallida estrategia y a los costes procesales que los tribunales españoles y europeos han ido atribuyendo a las Diputaciones. Y además están los posibles daños en el empleo que podría suponer la devolución de las cantidades -aún faltan por recuperar más de 700 millones- y, sobre todo, los producidos a la imagen de Euskadi en Europa.
López destacó que su Ejecutivo hará "lo que hay que hacer para que Euskadi en su conjunto no salga perjudicada", pero no sin dejar claro que "no ha sido el Gobierno vasco el actor principal de este litigio durante estos años".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 4 de diciembre de 2010