Cerca de un centenar de activistas se desnudaron ayer en la plaza de Sant Jaume de Barcelona para concienciar sobre el número de animales que son necesarios para confeccionar un abrigo de piel. Querían llamar la atención sobre el número de zorros, visones, nutrias, linces, castores e incluso chinchillas que son criados para acabar convertidos en abrigos de piel.
La organización AnimaNaturalis convocó a los activistas, que se mancharon con pintura roja a modo de sangre de animales. La portavoz de AnimaNaturalis, Leticia Olivares, sentenció: "las personas sensibles al sufrimiento animal vemos en las prendas de piel un acto de crueldad y dolor, no un artículo de lujo".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 6 de diciembre de 2010