El agua de la fuente de Cibeles apareció ayer por la mañana teñida de verde fosforito. No es la primera vez que algún gamberro decide darle color a la fuente. Ya ha amanecido otras veces manchada de rojo. Esta vez, sin embargo, tal y como muestra la fotografía, la policía detuvo a los responsables, miembros de la red Independentistak, partidaria de la independencia del País Vasco, y que justificaron su acto como una protesta porque "la ciudadanía vasca no tiene opción a crear su Estado". Ante una situación así, los equipos de mantenimiento solo pueden hacer una cosa: vaciar y limpiar el vaso y la tubería para eliminar el tinte y volver a llenarlo de agua. El proceso es lento y no se realiza de una hora para otra, así que la diosa se mostraba ayer por la tarde seca y un poco triste. La Cibeles recobrará hoy su aspecto normal.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 7 de diciembre de 2010