El fiscal de Medio Ambiente, Juan Carlos Carranza, ha archivado la denuncia presentada el pasado mayo por tres colectivos contra el enterramiento de basuras en el vertedero de Alicante al recibir la planta más residuos de lo que puede asumir y tratar.
La denuncia fue presentada ante el Seprona por Carlos Arribas (Ecologistas en Acción), Miguel Ángel Pavón (Salvem Fontcalent) y Vicente Aracil (Coordinadora de Asociaciones y Colectivos de las Partidas Rurales de Alicante). Estaba acompañada de material gráfico (un DVD con vídeos e imágenes) y por los decretos del Ayuntamiento de Alicante, en manos del PP, en los que autorizaba la llegada de basura de Valencia y Castellón. En la denuncia se apuntaba la posible comisión de un delito "contra los recursos naturales y el medio ambiente con grave riesgo para la salud" y otro de prevaricación "al autorizarse la entrada de residuos que se sabe que no van a poder tratarse adecuadamente al superarse ampliamente la capacidad de tratamiento de las instalaciones de la planta de Fontcalent". El fiscal, en su decreto de 22 de noviembre, considera que los hechos carecen de trascendencia penal aunque admite que existe una sobreexplotación de la planta al recibir ésta residuos procedentes de diversas zonas distinas a la XVI (para la que se construyó la instalación) y asegura que esta realidad conlleva "el consiguiente riesgo de que la vida útil del vertedero sea inferior a la prevista si no se produce ampliación". También menciona una "deficitaria gestión en orden al tratamiento y valorización de los residuos".
El siguiente paso
"El escrito nos defrauda, pero por otro lado, lo positivo es que reconoce que hay una mala gestión de los residuos en la planta de Fontcalent", defendió ayer Pavón. La próxima semana los firmantes de la denuncia mantendrán una reunión para analizar el siguiente paso a dar. Una de las opciones es presentar la denuncia directamente en los juzgados de Alicante. También se podría plantear trasladar la situación ante la Unión Europea.
La denuncia ahora desestimada se presentó en plena polémica por la llegada de basuras ajenas a Alicante. La presión llevó al equipo de gobierno a anunciar el cierre de la planta de Fontcalent para basuras a partir del pasado 1 de diciembre. La decisión se está cumpliendo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 9 de diciembre de 2010