El Síndic de Greuges considera que el Ayuntamiento de Valencia vulneró el derecho de defensa de un hombre al que le multó la Policía Local por aparcar en una zona no autorizada y no permitió demostrar su versión de los hechos que era contraria a la ofrecida por los agentes, ya que aseguraba que su estacionamiento fue correcto y ofrecía a un testigo para demostrarlo.
Así consta en una queja remitida al Síndic en la que se recomienda al consistorio que revise este procedimiento sancionador y que diga en el plazo de un mes si acepta este consejo o, en su caso, ponga de manifiesto las razones para no hacerlo.
En la queja, el hombre afirmaba que la Policía le puso una multa por mal estacionamiento en un lugar en el que él no había aparcado y manifestaba que la emisión del boletín de denuncia no presentaba domicilio conocido, ni número de CIF, ni el nombre de la empresa. El ciudadano aseguró tener un testigo que ratificaría que había aparcado bien, pero no fue escuchado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 13 de diciembre de 2010