El Ayuntamiento de Alicante ha elegido un mal momento para lograr liquidez con la venta de parcelas municipales. En plena crisis económica, y con el sector de la construcción en sus horas más bajas, el equipo de gobierno que dirige Sonia Castedo, del PP, decidió el pasado mes de noviembre la enajenación de nueve parcelas. Salieron a licitación por 5,7 millones de euros. Pero solo se ha vendido una de ellas, por 119.516 euros. Y la venta se ha formalizado al único postor que se interesó por el suelo, según confesó ayer el propio Consistorio.
Los inmuebles salieron a la venta a través de la convocatoria de un procedimiento abierto. La parcela vendida, de apenas 87,60 metros cuadrados y ubicada en la calle del Gallo, ha sido adjudicada a la mercantil Calle Mayor, 11, SL, y es una de las tres más baratas de las que se ofertaban. Las más caras están en el barrio de San Blas -una parcela de más de 1.000 metros cuadrados para la que el tipo mínimo de licitación se situó en algo más de tres millones de euros- y en la avenida del Catedrático Soler, con una superficie de 879 metros y un tipo de licitación de 641.964 euros.
La falta de compradores para el grueso de los solares llevó ayer al equipo de gobierno alicantino a modificar varias de las condiciones marcadas inicialmente para la venta de suelo. La portavoz popular, Marta García Romeu, explicó tras la Junta Local de Gobierno que el Ayuntamiento, después declarar desiertos los procesos de venta de las citadas ocho parcelas, ha decidido ampliar hasta el 25 de enero del año próximo el plazo para que las empresas interesadas en la adquisición de las parcelas puedan presentar ofertas. Y para hacer más atractivo el procedimiento, el Ayuntamiento también ha eliminado la condición de que la empresa adjudicataria de la compra de suelo edifique en el solar antes de que termine el primer año después de la adquisición.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 14 de diciembre de 2010