El campo de batalla que es la radiotelevisión pública vasca, EITB, desde el relevo del PNV a su frente, lleva visos de seguir siéndolo el resto de la legislatura, tal y como advirtieron ayer tres portavoces de grupos a su director general, Alberto Surio, tras mostrar este su disposición de mano tendida para la recuperación de la confianza, la construcción de puentes y la reconducción del deterioro de relaciones.
En EITB se sigue librando la batalla más cruenta del cambio, para nada comparable con la normalidad que ha alcanzado a otros emblemas del autogobierno, desde la Ertzaintza, hasta el servicio vasco de salud,Osakidetza. "Hay intereses políticos y económicos para debilitar el ente y desviar sus audiencias a otros negocios privados", indicó Surio, durante una intervención parlamentaria.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 14 de diciembre de 2010