Hacen falta muchas más medidas para que la Universidad española esté entre las mejores.
Para empezar, la gente no llega lo suficientemente preparada como para que el salto sea además de cuantitativo, cualitativo. Los programas de los últimos Gobiernos en hacer más fáciles la ESO y el Bachillerato no ayudan. La razón se debe a que los estudiantes no poseen los suficientes conocimientos como para afrontar con garantías su "ahora más" breve paso por la Universidad.
Los docentes deberían adquirir nuevos métodos pedagógicos, así podrían tanto interesar al alumnado como transmitir sus conocimientos de una mejor manera. Además, las pautas para la enseñanza deberían incidir en premiar más a los alumnos que saben aprender que a los que saben memorizar. Quizás de esta forma los alumnos estarían más preparados en su formación académica y de cara a su futura vida laboral. Y de paso, colocaríamos a la Universidad española en un lugar donde debe y puede estar.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 14 de diciembre de 2010