El consejero de Infraestructuras y Transportes, Mario Flores, insistió ayer en que resulta "imprescindible y prioritario" que el Gobierno financie el acceso norte por carretera al puerto de Valencia. El convenio firmado en su día por los dos Ejecutivos establece que es al valenciano al que le corresponde pagar estas obras. La debilitada situación de la caja autonómica hace inviable, sin embargo, el compromiso, lo que ha llevado al Consell a pedir al Gobierno que corra con la factura.
El Ministerio de Fomento debería asumir la inversión, señaló Flores, "al igual que se ha hecho cargo de las conexiones viarias y ferroviarias de todos los puertos de interés general, y con más razón al tratarse del puerto líder del Mediterráneo por cantidad de contenedores". El convenio suscrito por Gobierno y Generalitat especifica, como recordó hace poco la secretaria de Estado de Infraestructuras, Inmaculada Rodríguez Piñero, que el ministerio costeará el acceso ferroviario y el Consell la conexión por carretera. "En un principio", dijo Flores, "la obra iba a costar 250 millones de euros y se financiaría con un peaje, pero ya explicamos al ministerio que por la longitud del túnel y las medidas de seguridad necesarias el coste iba a ser de 800 millones, con lo que la autofinanciación ya no será posible".
El presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia, Rafael Aznar, se mostró muy prudente, y evitó "comentar las declaraciones" de la secretaria de Estado. "Las relaciones con el Ministerio de Fomento son de una altísima sensibilidad, lo comentaré personalmente con ella", dijo. Y añadió: "Está claro que el dinero de la Administración es finito, pero seguiré peleando".
Flores presentaba ayer el estudio Movilidad urbana de la ciudad de Valencia y su área metropolitana ante la llegada del AVE, que resultó ser poco más que una encuesta con resultados muy favorables para Metrovalencia. El consejero consideró "retorcido", por otra parte, pensar que el cambio de nombre de la estación de Jesús (que pasa a llamarse Joaquín Sorolla, como la estación provisional del AVE) pretenda hacer olvidar el accidente de metro del 3 de julio de 2006, en el que murieron 43 personas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 16 de diciembre de 2010