Los hermanos Pellegrini fueron recibidos en audiencia por el Papa. Los acróbatas no dudaron en aprovechar la ocasión y realizar una exhibición, para lo cual se quedaron con el torso desnudo ante Benedicto, que siguió la escena con sorpresa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 18 de diciembre de 2010