La precampaña electoral que ya se respira en Córdoba se enconó ayer con unas gruesas acusaciones del portavoz municipal del PP y candidato a alcalde, José Antonio Nieto. En una rueda de prensa en la que criticaba el encuentro del actual regidor, Andrés Ocaña, con trabajadores de las empresas municipales, el popular cimentó sus argumentos en su creencia de que los responsables políticos gestionan las entidades municipales "con alguna sustancia encima". "El mejor barco con un mal capitán encalla o se hunde y el problema es que aquí tenemos un barco muy bueno, que son algunas empresas municipales pero hemos tenido muy malos capitanes, se les ha ido la cabeza o les ha pillado con alguna sustancia encima que le impedía dirigir bien la nave", dijo ante los medios de comunicación.
Después, ya en su despacho y, tras escuchar en una grabación su propia perla, decidió comparecer de nuevo para desdecirse. Nieto reconoció que su declaración había sido "desafortunada". Aunque, acto seguido, quiso quitarle hierro a su discurso oficial. "Era una broma maltraída", aseguró el candidato, que dijo lamentar "cualquier malentendido que haya podido entenderse". "Mi intención no era ofender a nadie ni que ninguna persona pudiera sentirse aludida".
Pero ya era tarde. La mecha se había encendido. Al alcalde de Córdoba no le valieron las excusas de su rival en las elecciones locales. Ocaña dijo estar harto de las salidas de tono del PP. Y, tras señalar que había algunos que habían sido "demasiado buenos con estas cosas", afirmó que, "más allá de lo obligado en política", su actitud no volverá a ser respetuosa con el portavoz popular.
"Nieto ha demostrado con reiteración que entiende la política insultando y difamando, pero Córdoba no merece que un señor de ese nivel y falto de ética aspire a ser su alcalde", remató Ocaña.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 18 de diciembre de 2010